martes, 7 de mayo de 2013

Esperanza



Utilizan restos de cohetes para marcar los arcos de fútbol, automóviles abandonados son sus islas del tesoro, y en su mundo la guerra es un juego: los niños sirios son los rehenes de un conflicto que los forzó a banalizar la muerte y la violencia.
En la vieja ciudad de Homs, asediada por el poderoso ejército del régimen sirio encabezado por Bashar al-Assad, los niños juegan a la guerra entre rebeldes y soldados, utilizando berenjenas como granadas.
Um Mohamed, cuenta que sus niños, de los que el mayor tiene apenas nueve años, ya no tienen más miedo al estruendo de las bombas ni de las balas y que manipulan los restos de obuses como simples juguetes. "A veces se despiertan durante la noche, en llanto. Ningún niño debería ver lo que ellos ven y que ya han visto tanto", lamenta.

Para ellos va dedicado este poema:

"Hay una nube en el desierto
un espacio de ilusión
donde puedes ver más allá
sueños que nacen.

Un tiempo para escribir
momentos perfectos
en que el tiempo se detiene
y miramos al cielo.

Un tiempo de estrellas
en que recordamos las sonrisas
de niños que ríen
bajo las sombras de las madres.

Hay espacios tan nuestros
como esa nube que nace
y deja ver una sonrisa
y volvemos los ojos atrás.

Hay un tiempo de paz
en que los trovadores cantan
dejando el tiempo pasar
como una gran fiesta pagana.

Hay una nube en cada uno de nosotros
y el tiempo se detiene
para sentir las sonrisas
que un corazón rebelde rechaza.

Un tiempo de esperanza
en sueños de un mañana
que nadie nos podrá robar,
como la sonrisa de un niño.

Hoy es tiempo de nubes
espacios por compartir
días de esperanza
en un nuevo amanecer.

Hoy siento ganas de escribir
como un ayer que nace,
un himno de la esperanza,
compartiendo este espacio.

Hoy es tiempo de estrellas
como un ayer,
como una puerta nueva
sonriendo a las incertidumbres."

1 comentario:

  1. Me alegro de que alguien se acuerde de los niños sirios, ellos también existen. Es una pena que tengan que vivir el horror de la guerra.
    Espero que como dice tu poema, llegue la paz y no pierdan nunca la esperanza.

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